Águila Real
Esta ave rapaz es el pájaro mas grande de Norteamérica y el nacional de México. Estas aves son marrón oscuro, con unas plumas ligeramente doradas en su cabeza y su cuello. Son aves muy rápidas y pueden llegar a alcanzar en caída velocidades de 240 km/h.
Las águilas reales usan su velocidad y sus afilados talones para agarrar rápidamente conejos, marmotas y ardillas. También comen carroña, reptiles, pájaros, pescado, e insectos grandes. Los rancheros una vez, se dedicaron a matar a estas águilas por los animales perdidos de su granja. Pero estudios han demostrado que el impacto de las águilas en los animales de granja son mínimos. Por eso, el águila se encuentra actualmente bajo protección.
Cada pareja de águilas controla un territorio de unos 150 km cuadrados. Anidan en zonas altas, incluso en cimas de montaña. Crean nidos muy resistentes y grandes, que deben soportar varios años de crías. Las hembras ponen entre uno y cuatro huevos, que son incubados por ambos individuos unos 40-45 días. Suelen sobrevivir una o dos crías, que consiguen las plumas en tres meses. Algunas de estas águilas emigran, dependiendo del lugar geográfico donde se encuentren. Las águilas de Canadá y las de Alaska normalmente vuelan hacia el sur en otoño.
Estas aves viven en Norteamérica, Europa y Asia. Son carnívoras; es un ave rapaz sedentaria. Vive 30 años, su cuerpo mide entre .80 m. y 1 m., sus alas entre 1.8 m. y 2.5 m. de longitud. Pesa entre 3 y 7 kg.
Desde tiempos prehispánicos hasta nuestros días, la representación del águila real es un elemento que ha formado parte de nuestras insignias, exaltando los valores de las distintas ideologías que han caracterizado las etapas de nuestra historia. Para los pueblos indígenas el águila era el símbolo solar que aludía a la valentía de los guerreros; mientras que los misioneros y conquistadores la percibían como la encarnación del bien en la lucha contra el mal.
Durante la guerra de Independencia el águila estampada en distintos estandartes significó el anhelo de libertad; se le mostró de frente, de perfil derecho e izquierdo, con la corona del imperio sobre la cabeza, se rescató el origen indígena de su representación, que vemos hoy plasmado en nuestro escudo nacional.
El águila real desempeña un papel fundamental para el adecuado funcionamiento de los ecosistemas donde habita, pues por su condición de gran depredadora ayuda a mantener el equilibrio de las poblaciones de otras especies con quienes comparte el hábitat.
La recuperación del águila como símbolo libre de contenidos históricos y visiones políticas, debe buscarse en las expresiones referidas a su naturaleza intemporal: a su fuerza, su audacia, su altivez, sus afiladas garras, su mirada potente y la capacidad de elevarse por encima de todo. Orgullosas, se sitúan por encima del espacio y el tiempo nacionales, ajenas a la historia y la cultura, al escudo y la bandera. Y sin duda llegarán más allá: siglos después de ahora, cuando la civilización termine, sus descendientes seguirán planeando en lo alto, por encima de las ruinas que seremos.
El águila real es una excepcional planeadora que aprovecha las corrientes ascendentes (aquellas que se forman cuando el sol calienta la superficie terrestre) para ganar altura en su vuelo, logrando sostenerse por mucho tiempo sin necesidad de aletear. Cada pareja de águilas tiene varios nidos dentro de su territorio, y en la temporada de reproducción eligen uno y lo renuevan o deciden partir de cero y hacen otro.
A fines de marzo nacen los polluelos. En un principio están recubiertos de un plumón corto, escaso y grisáceo, pero a la semana lo reemplazan por uno blanco y más tupido. A los 70 días de edad los aguiluchos están finalmente listos para abandonar el nido.
En la actualidad, se registra la existencia de solo unas setenta parejas de águila real en México, esto nos invita a reflexionar sobre la posibilidad de que en un futuro cercano esta ave rapaz pueda extinguirse en nuestro país.
La principal amenaza es el acelerado crecimiento que registran las actividades humanas dentro de las áreas de distribución del águila real, principalmente agrícolas y ganaderas, que han generado la fragmentación de su hábitat.
Existen iniciativas de conservación para proteger y preservar esta especie en el país, como las del Programa de Acción para la Conservación de la Especie (PACE); Águila real, hombre y naturaleza busca fortalecer las actividades de monitoreo y vigilancia en campo, y los mecanismos que atiendan los vacíos de información.
El establecimiento del Fondo para la conservación del Águila Real, con recursos del sector público y privado, busca asegurar las acciones estratégicas de conservación a largo plazo, como:
• Monitoreo y vigilancia de nidos.
• Reintroducción de aguiluchos en áreas prioritarias.
• Documentación de la historia natural del águila real.
que bello compañero:a cx
ResponderEliminargracias compañero
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